"El amor de Cristo nos apremia." San Pablo, 2 Cor 5,14

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" Debemos tomar conciencia que hemos de ser una Iglesia no solamente fraterna y solidaria, sino también y esencialmente misionera. (J. L. Corral)

Llamados a construir un mundo más fraterno, tratan de irradiar a los demás el gozo y la esperanza

San Francisco "Instituyó tres órdenes: a la primera ha llamado de los hermanos Menores, a la segunda de las Damas Pobres, Orden de Penitencia es el nombre de la tercera, constituida por personas de uno y otro sexo" (Oficio rítmico de san Francisco. Julián de Espira)

La Orden Franciscana Secular (O.F.S.)

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En este blog se pretende aprender entre todos, sobre la espiritualidad de san Francisco, que como religioso nos mostró, el camino a la Verdad que lleva hacia la fuente de vida.

¡Señor que siempre tenga sed de Ti!

Nuestra Señora de Fátima

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S.E.R

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viernes, 7 de mayo de 2010

San Juan María Vianney, El Santo Cura de Ars. Un Sacerdote Franciscano Seglar


“Una de las glorias del Padre Leonard OFM Cap es haber sido el confidente, amigo y director espiritual del Cura de Ars. El es uno de los que apoyó, ayudó y animó al Padre Vianney en un momento cuando él sintió los más fuertes asaltos del demonio. Cuando élera atormentado con el deseo de ser un religioso capuchino, y con miedo de poder salvar su alma en medio de grandes multitudes de personas que invadían su pequeña parroquia, el Venerable Padre Vianney visitaba al buen Padre Laonard en Lyon, en el convento de Brotteaux, para recibir su consejo Pero, como siempre, nuestro santo religioso lo desalentaba de su proyecto. Él lo obligaba a retornar a su trabajo apostólico, diciéndole que él no estaba llamado a ser Capuchino, y que Dios lo quería a él en Ars, donde él podría salvar muchas más almas. Consolado y fortalecido por las palabras del Padre, el santo Cura Párroco, tomaba de nuevo a pie, su camino de regreso a su parroquia. Un día, más triste que nunca y bombardeado por el ruido alrededor de él, vino a lamentarse y a suplicarle de nuevo al Padre Leonardo para que intercediera para que él fuera aceptado en la Orden de San Francisco. El santo religioso, un hombre de experiencia, y lleno del Espíritu de Dios, se negó rotundamente a complacerlo en su pedido. Sin embargo, para satisfacer sus deseos piadosos por una vida religiosa, él le habló acerca de la Tercera Orden, y en algún momento posteriormente, el Padre Leonardo recibió al Padre Vianney en la Tercera Orden. Sin embargo, para consolarlo, él mismo fue a Ars para establecer una fraternidad de la Orden Franciscana Seglar.En 1891, In 1891, cediendo a las suplicas del Padre Ephrem, el Padre Leonardo, a pesar de sus 80 años, fue a visitar la parroquia de Ars para escuchar a Monseñor Freppel, y ver a dos Franciscanos Seglares, coetáneos del santo Cura Párroco, el día del establecimiento de la Fraternidad. Fue allí cuando tuvo la oportunidad de hacer el siguiente registro: ’Yo, el abajo firmante, certifico que he recibido en la Orden Tercera de San Francisco de Asís, en el Convento de Brotteaux, en Lyon, en el año 1847, a Juan Baptista Vianney, Cura Párroco de Ars, y haberlo admitido en Profesión, al siguiente año, en Ars, en su iglesia donde yo establecí la Orden Tercera, designándolo a él como Director.”

San Juan María Vianney, El Santo Cura de ArsPatrono de todos los sacerdotes del Mundo,Un Sacerdote Franciscano Seglar
Esta es la historia de Monseñor Henri Convert, un gran conocedor del Santo. Este es uno de los documentos más interesantes referidos a la vocación Franciscana Seglar de Juan María Vianney.
“Una de las glorias del Padre Leonard OFM Cap es haber sido el confidente, amigo y director espiritual del Cura de Ars. El es uno de los que apoyó, ayudó y animó al Padre Vianney en un momento cuando él sintió los más fuertes asaltos del demonio. Cuando él era atormentado con el deseo de ser un religioso capuchino, y con miedo de poder salvar su alma en medio de grandes multitudes de personas que invadían su pequeña parroquia, el Venerable Padre Vianney visitaba al buen Padre Laonard en Lyon, en el convento de Brotteaux, para recibir su consejo. Pero, como siempre, nuestro santo religioso lo desalentaba de su proyecto. Él lo obligaba a retornar a su trabajo apostólico, diciéndole que él no estaba llamado a ser Capuchino, y que Dios lo quería a él en Ars, donde él podría salvar muchas más almas. Consolado y fortalecido por las palabras del Padre, el santo Cura Párroco, tomaba de nuevo a pie, su camino de regreso a su parroquia. Un día, más triste que nunca y bombardeado por el ruido alrededor de él, vino a lamentarse y a suplicarle de nuevo al Padre Leonardo para que intercediera para que él fuera aceptado en la Orden de San Francisco. El santo religioso, un hombre de experiencia, y lleno del Espíritu de Dios, se negó rotundamente a complacerlo en su pedido. Sin embargo, para satisfacer sus deseos piadosos por una vida religiosa, él le habló acerca de la Tercera Orden, y en algún momento posteriormente, el Padre Leonardo recibió al Padre Vianney en la Tercera Orden. Sin embargo, para consolarlo, él mismo fue a Ars para establecer una fraternidad de la Orden Franciscana Seglar.
En 1891, In 1891, cediendo a las suplicas del Padre Ephrem, el Padre Leonardo, a pesar de sus 80 años, fue a visitar la parroquia de Ars para escuchar a Monseñor Freppel, y ver a dos Franciscanos Seglares, coetaneos del santo Cura Párroco, el día del establecimiento de la Fraternidad. Fue allí cuando tuvo la oportunidad de hacer el siguiente registro:
’Yo, el abajo firmante, certifico que he recibido en la Orden Tercera de San Francisco de Asís, en el Convento de Brotteaux, en Lyon, en el año 1847, a Juan Baptista Vianney, Cura Párroco de Ars, y haberlo admitido en Profesión, al siguiente año, en Ars, en su iglesia donde yo establecí la Orden Tercera, designándolo a él como Director.”
Extraído del libro de P.De la C.M.,
El Santo Cura de Ars y sacerdote terciario.
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El 4 de agosto de 1859, entró en la vida eternal el Santo Cura de Ars.
El 3 de octubre de 1872, el Papa Pio XI lo declaró ‘Venerable’.
El 8 de enero de 1905, el Papa Piso X, lo declaró Beato.
El 31 de mayo de 1925, el Papa Pio XI, en la Solemnidad de Pentecostés, canonizó a este humilde sacerdote.
El año 2009, el Papa Benedicto XVI, proclamó a Juan María Vianney, patrono de todos los sacerdotes del mundo.

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